¿POR QUÉ NEO ASTROLOGÍA?
Es importante insistir en el problema que trajo la popularidad de una astrología adivinatoria, ya que se ha coartado la posibilidad de encontrar en esta ciencia una herramienta que puede llegar a transformarnos, orientarnos y sanar nuestros sentimientos dañados, pues ya que en muchos casos yacen ocultas las razones o vivencias que nos han llevado a estar así.
Con el afán de reconocer el fin primigenio de la astrología, y en el intento de concebirla bajo un enfoque de desarrollo personal o espiritual, si se le puede llamar así, es que me parece apropiado atreverme a utilizar un neologismo como el de "Neo Astrología".
Cada uno de nosotros tiene una carta natal, que es el mapa de nuestra vida. Esta carta es la fotografía de cómo y dónde estaban posicionados los planetas y cuerpos celestes, al momento y en el lugar de nuestro nacimiento.
Para la visión de una astrología más psicológica, dejando de lado lo reduccionista de la psicología de la academia actual, la carta natal es el instrumento que nos permite comprender el por qué de los obstáculos que se nos presentan en la vida, qué cosas inconscientemente no nos dejan avanzar, qué herramientas tenemos a disposición para hacer frente a nuestros conflictos emocionales y cuál es nuestro potencial con el que podemos desarrollarnos en esta vida; claro está que son estos aspectos entre muchos otros.
Para la astrología psicológica el estudio de los planetas, sus movimientos e interacciones nos muestran patrones energéticos que son estudiados desde una perspectiva psicoanalítica. Uno de los aspectos de esta psicología da cuenta de la existencia de un lado inconsciente en cada uno de nosotros. Es importante saber que con este inconsciente sólo nos podemos comunicar a través de lo simbólico, y es justamente en este punto que cada planeta o cuerpo celeste es un símbolo o, también llamado por el psicoanálisis de Jung, un arquetipo. Así será que cada uno de los planetas y cuerpos celestes tengan sus propias características y funciones particulares.
Al rededor del planeta tierra está la banda magnética zodiacal que se desplaza al mismo tiempo que las estaciones del año. Esta energía será fundamental para comprender cómo cada planeta o cuerpo celeste adopta determinado comportamiento según sea: la energía zodiacal por la que está pasando, por su propio tránsito o por la relación angular que tenga con los demás cuerpos celestes.
Mientras mayor sea la comprensión que tengan las personas sobre el hecho de que ellas mismas pueden ser sus propias guías, para orientarse y comprenderse a sí mismas con mayor profundidad, teniendo en cuenta este mapa de las estrellas que es su propia carta astral; así será como la astrología psicológica cobrará un verdadero sentido y será utilizada realmente como siempre ha debido ser: la búsqueda del sí mismo, planteada por Carl Jung; o en simple, la realización personal.
Hoy en día, en este segunda década del siglo XXI, el ser humano en general vive con angustia, neurosis y en mayor o menor medida esquizofrenia, nos sentimos perplejamente solos y buscamos el mal llamado "amor" en un otro; y nos sentimos perplejamente solos porque creemos estar separados y no somos conscientes de la unicidad porque con todo el ruido social y familiar se hace muy difícil comprender que debemos desaprender nos de muchas cosas que nos enseñaron como "ciertas", y esto, es un trabajo muy profundo, un trabajo en el cual la astrología, utilizada con respeto y compromiso, es una muy buena herramienta para transitar estos caminos.